Seguridad del paciente: Cifras y cómo evitar riesgos en la atención

Para el Talento Humano en Salud, la seguridad del paciente es un término fundamental que se convierte en un propósito. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este hace referencia a una disciplina de la atención en salud que surgió para enfrentar la complejidad de los sistemas de cuidado sanitario y el aumento progresivo que han tenido los eventos adversos. 

La seguridad del paciente tiene varios objetivos muy bien definidos:

• Reducir y evitar los errores, daños, riesgos u otros actos que se puedan presentar durante la prestación de los servicios sanitarios

• Propender por un servicio de salud eficaz, garantizado y centrado en el paciente

• Proveer atención o asistencia de manera oportuna, equitativa y eficiente

Siguiendo con lo mencionado por la OMS es importante mencionar que para reforzar y fortalecer este tema, se requiere establecer políticas claras, fomentar la capacidad de liderazgo e identificar datos que permitan mejorar la seguridad durante la atención sanitaria. Además, es clave que los profesionales de la salud se mantengan actualizados, se adhieran a las guías y protocolos establecidos por las instituciones de salud y lleven a cabo estrategias para fortalecer su relación con el paciente.

Veamos algunas cifras relacionadas con la seguridad del paciente

Diversos estudios y análisis se han llevado a cabo a nivel mundial para analizar el escenario de este importante tema. De acuerdo con un artículo sobre seguridad del paciente publicado por la OMS en el 2019, se hace necesario hacer foco en los eventos adversos teniendo en cuenta que:

• Se consideran una de las 10 causas principales de muerte y discapacidad en el mundo.

• En promedio, alrededor del mundo, 4 de 10 pacientes sufren algún tipo de daño durante la atención en salud.

• Se cree que hasta el 80% de eventos adversos son prevenibles.

• Tienen relación directa con el diagnóstico, la prescripción y uso de medicamentos y la comunicación con el paciente.

Eventos adversos más comunes durante la atención en salud

 La OMS ha hecho énfasis en las situaciones más comunes y preocupantes que deben revisarse con detenimiento para fortalecer la seguridad del paciente:

1. Errores en el proceso de medicación

La falla en el suministro de medicamentos es una de las causas principales que causa daños o lesiones durante un tratamiento, es un evento adverso evitable y se estima que el costo asociado a este ítem supera los US $42.000 millones anuales alrededor del mundo.

2. Infecciones durante la prestación de servicios de salud

También se considera una causa recurrente en el sector, en promedio 10 de cada 100 pacientes han contraído algún tipo de infección durante la atención sanitaria.

3. Baja garantía en procedimientos quirúrgicos

Los procedimientos quirúrgicos no seguros causan complicaciones en el 25% de los pacientes aproximadamente. Se considera que cerca de siete millones de personas sufren algún tipo de daño durante la atención.

4. Desacierto en el diagnóstico médico

La OMS afirma que los errores en los diagnósticos médicos afectan al 5% de los pacientes que reciben atención ambulatoria y el 50% de los eventos adversos de este tipo puede causar daños graves o irreversibles.

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¿Cómo fortalecer la seguridad del paciente para evitar fallas durante la atención en salud?

La Clínica Medellín, en el artículo: “Buenas prácticas para la seguridad del paciente”, expone algunas acciones claves para fortalecer la atención en salud y evitar los eventos adversos que, como lo dijimos anteriormente, en su mayoría son prevenibles… ¡Toma nota y aplícalo según tu profesión!

1. Conoce al paciente e identifica sus problemas de salud

Este paso es fundamental porque cumple varias funciones: te permite como profesional de la salud identificar correctamente al paciente, identificando sus necesidades, problemas o riesgos. Es un primer paso para determinar qué necesita, cuál es la probable solución terapéutica y cómo hacer para que la atención sanitaria sea segura.

2. Diligencia y lee al detalle la historia clínica

La historia clínica es clave. Es el documento y la constancia que registra antecedentes del paciente, síntomas, medicamentos suministrados, riesgos médicos y todo lo necesario para tener un diagnóstico previo e identificar el tratamiento ideal según la patología o el problema de salud que aqueja a la persona. Así mismo, es el documento donde se describe la continuidad del tratamiento del paciente.

3. Obtención del consentimiento informado

Es importante que el paciente comprenda a cabalidad su diagnóstico y las alternativas terapéuticas que pueden ser de beneficio para fortalecer su estado de salud, así como los riesgos inherentes al tratamiento y posibles consecuencias de no acceder a las alternativas propuestas. 

Como profesional de la salud debes detallar minuciosamente los riesgos, el proceso a seguir, los beneficios y todos los aspectos relevantes que pueden influir en la decisión de la persona. Es importante recordar que la decisión es libre y debe quedar debidamente documentada en el consentimiento informado, ya que además se considera como una de las alternativas para humanizar la atención prestada, brindando claridad y confianza al paciente durante el proceso de atención en salud.

4. Entorno sin agentes infecciosos

Es deber del profesional de la salud exigir y garantizar la desinfección de los espacios quirúrgicos para evitar afecciones o complicaciones del paciente durante algún tipo de intervención.

4. Seguridad de equipos o dispositivos médicos

Este punto tiene relación con la tecnovigilancia que promueve el uso adecuado de los dispositivos durante la atención, evitando fallas en el diagnóstico o un evento adverso que perjudique el estado del paciente. En este punto es clave tener control del mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos utilizados de forma periódica. Así mismo, es obligatorio verificar el correcto funcionamiento de los equipos antes de ser usados durante el proceso de atención y seguir las indicaciones o precauciones relacionadas con su uso.

6. Comunicación asertiva con el paciente

Es clave mantener un relacionamiento asertivo con el paciente, de tal forma que la transmisión de información sea un proceso efectivo. En este intercambio comunicativo es importante verificar la interpretación de los detalles difundidos y tener de apoyo diferentes ayudas didácticas para garantizar la comprensión respectiva del mensaje. Si tu paciente es un menor o adulto mayor, busca que la información también sea entendida por su acompañante y/o responsable.

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