Durante el inicio de la pandemia causada por el Covid-19 y hasta la fecha, el personal de la salud ha enfrentado miles de circunstancias difíciles para velar y proteger a los pacientes afectados por el virus. Hoy por hoy, la situación persiste y muchos profesionales del gremio han manifestado secuelas postraumáticas, aumentando los trastornos hasta en un 33% debido al tiempo de crisis que han venido afrontando.
El Instituto Español de Estudios Estratégicos (ieee.es), en el artículo: “Secuelas psicológicas de la crisis del coronavirus en el personal sanitario e interviniente”, afirma que distintos estudios de psiquiatría han demostrado el aumento progresivo de trastornos depresivos o ansiosos y casos de estrés postraumático después de una pandemia.
Este resultado está directamente relacionado a aspectos como:
Alta exposición a la enfermedad
Situaciones impactantes y de alta tensión
Sensación de incertidumbre y sobrecarga emocional
Aumento del estrés laboral
Reacciones de ansiedad
Agravamiento de problemas mentales
En este tipo de situaciones se ha logrado determinar un aumento en los trastornos mentales comunes (del 10% a un 20%) y en los trastornos de alta complejidad (pasando del 1.5% a un 34%). Sin duda, esta consecuencia también afecta la salud emocional del personal de la salud, provocando secuelas que deben ser tratadas de forma profesional y a tiempo.
El rebrote del virus y sus distintas mutaciones es un factor que preocupa y mantiene en alerta al gremio de la salud y, además, las afectaciones de tipo emocional se pueden presentar por las siguientes razones:
Hace referencia a una sobrecarga emocional al percibir y vivir de cerca el sufrimiento ajeno por un tiempo prolongado. Este factor se puede desarrollar en vivencias traumáticas o cuando un paciente muestra su incapacidad para someterse al procedimiento indicado según el desarrollo del virus.
Se relaciona cuando el profesional de la salud sabe lo que debe hacer, pero por factores externos no lo puede llevar a cabo. Este acontecimiento produce impotencia, preocupación y angustia, sobre todo cuando de la decisión depende la vida o la posibilidad de mejora del paciente.
Esta afectación agrupa unos síntomas emocionales originados por algunos escenarios como:
Cuando el profesional en salud debe realizar labores con los que no se siente familiarizado
El temor al contagio
La preocupación de contagiar a las personas más cercanas
La angustia de haber sido el causante del contagio y posterior fallecimiento de una persona
Adicionando a lo anterior, el personal de la salud no está preparado para asumir el fallecimiento de sus pacientes o personas cercanas, agudizando su preocupación y causando un nivel de estrés superior acompañado de sensaciones emocionales que desestabilizan su integridad.
Sobrellevar la post-pandemia es una decisión y cada colaborador de la salud deberá elegir la forma adecuada para superar las secuelas emocionales que ha dejado el tiempo de pandemia. Sin embargo, en este espacio brindamos cinco recomendaciones sugeridas por Memorial Sloan Kettering Cancer Center para lograr el éxito del proceso… ¡Toma nota y aplícalo en tu cotidianidad!
Visítalos con frecuencia y cuéntales cómo te sientes, lo que te agobia, preocupa, asusta o angustia, esto es una terapia que permite soltar cargas, desahogarse y retomar fuerzas para enfrentar los sentimientos negativos. Si no puedes estar con ellos, puedes acudir a llamadas, mensajes de texto, chats o videollamadas, lo importante es que no te sientas solo y que tengas un momento en el día para hablar con tus personas de confianza.
El tiempo libre es para el descanso, despejar la mente y realizar lo que te gusta hacer. Es importante que te mantengas alejado de los medios que transmiten noticias negativas como la televisión, los periódicos, las redes sociales o los portales noticiosos. Aléjate del celular y enfócate en acciones que te generen bienestar.
Pensar en ti es una alternativa válida para sentirse bien y desconectarse un poco de la rutina. Realiza meditación, solicita masaje relajante de un profesional, cambia de look, lee un buen libro o simplemente busca tu plenitud a través de acciones que te hagan sentir conforme contigo mismo.
No olvides aquello que aporta a tu salud y bienestar: aliméntate saludablemente, toma al menos 6 vasos de agua al día, duerme mínimo 7 horas y organiza una rutina de ejercicio.
Buscar ayuda profesional es un apoyo vital para superar las secuelas emocionales dejadas por la pandemia. Asiste a un lugar que te brinde confianza y donde puedas liberar todo aquello que tienes reprimido, sin duda es una gran terapia para soltar y recuperar fuerzas en el ámbito laboral.
Este proceso de liberación toma tiempo, por lo que es necesario organizar una rutina con actividades que te fortalezcan y te hagan sentir de la mejor manera. De forma simultánea planifica un cronograma con tiempos, aquí debes ser equitativa(o) con los momentos pensados en tu descanso o relajación, con aquellos que buscan tu bienestar y con los que debes asumir a nivel profesional.
Normaliza el hecho de sentirte triste, impotente o con temor a perder a tus seres
Cuando vivas momentos de mucho estrés, habla con un amigo
Mantén un estilo de vida saludable, realiza ejercicio, duerme bien, evita consumir alcohol o drogas
Identifica cuáles son tus habilidades y ponlas en práctica
Mantente en comunicación constante con seres queridos y amigos
Por último, es importante aclarar que estas iniciativas hacen parte del paso inicial para superar lo negativo que dejó el Covid-19 en el gremio de la salud. De acuerdo con el ABC de España, lo más frecuente son las pesadillas, el miedo constante, los ataques de pánico, los momentos de ansiedad, la desmotivación profunda, el sentimiento de culpa y los trastornos de estrés.
En la S.C.A.R.E. y FEPASDE protegemos y velamos por el bienestar del Talento Humano en Salud. Afíliate y accede a los servicios que tenemos para tu desarrollo y afianzamiento como profesional… ¡No dejes pasar esta oportunidad!