Un profesional de la salud debe enfrentar a diario situaciones complejas y de alto impacto que causan angustia, ansiedad, estrés, agotamiento y otras afectaciones que pueden llegar a desestabilizarlo emocionalmente. De acuerdo con el documento: Recomendaciones para el manejo de la salud mental de los profesionales de la salud durante COVID-19, publicado por la S.C.A.R.E., la actual crisis sanitaria es un ejemplo, su atención involucra una serie de retos que deben ser manejados de forma asertiva por el personal sanitario, estos son:
- Afrontar una demanda asistencial elevada
- Superar el temor al contagio propio o de las personas cercanas
- Prestar atención con equipos de protección insuficientes
- Laborar en escenarios diferentes a los habituales
- Tomar decisiones que impliquen dilemas éticos y morales
- Enfrentar momentos desafiantes: respuesta a la angustia del paciente, toma de decisiones, manejo de las preocupaciones propias y aceptar, en algunos casos, la pérdida de la persona atendida.
Lo anterior, en un escenario crónico, se puede convertir en el síndrome de Burnout. Una patología derivada del estrés que no es instantánea y se pronuncia en estados de agotamiento emocional, mental y físico en el contexto laboral.
Medscape, el portal especializado en información médica y clínica, reportó en el Informe Médico Nacional de Burnout, Depresión y Suicidio, publicado en el 2019, que el 44% de los médicos manifestaron agotamiento, el 11% un sentimiento depresivo y el 4% confirmó que sufría de depresión clínica.
Analizando los resultados obtenidos y siendo conscientes que la pandemia actual puede generar un aumento sustancial de profesionales con un diagnóstico similar, en la S.C.A.R.E. y FEPASDE hemos construido algunas recomendaciones, con base en el artículo: “El Síndrome de Burnout: prevención y tratamiento” de Marta Guerri, que permiten minimizar la presencia del burnout y mejorar la calidad de vida del Talento Humano en Salud… ¡Haz un alto y aplica estas recomendaciones!
1. Fortalece tus relaciones sociales
En los momentos difíciles y de alta tensión es necesario acudir a la familia, amigos cercanos o a los mismos colegas. Desahógate y libérate de aquello que te genere temor, frustración o nerviosismo, estos instantes son ideales para recargar baterías y alivianar la presión.
Sé selectivo y habla con personas receptivas, aquellas que te darán un buen consejo o te guiarán para encontrar la salida de las situaciones que alteran tu tranquilidad. Así mismo, intenta ser más sociable con tus compañeros de trabajo, ellos viven en tu mismo contexto y eso te ayudará a reducir el agotamiento mental.
2. Conserva hábitos saludables
La jornada laboral del Talento Humano en salud implica compromiso, profesionalismo y responsabilidad a un alto nivel, debido a esto, como profesional debes organizar, implementar y respetar hábitos saludables en pro de tu salud y bienestar, algunos de estos son:
- Realiza actividad física durante 30 minutos o más al día
- Establece un tiempo prudente para tu alimentación
- Toma un tiempo para estirarte, relajarte y descansar
- Limita la exposición a los medios de comunicación
- Reduce el consumo de cafeína, azúcares, nicotina u otras sustancias que eleven los niveles de ansiedad
3. Cambia de actividades en los tiempos libres
El tiempo libre para los profesionales de la salud es escaso, por eso debe ser muy bien aprovechado en actividades que fortalezcan su ámbito emocional, mental y físico. Una buena lectura, escuchar música relajante, practicar yoga o ejercicios de respiración como el mindfulness, son alternativas que reconfortan y disminuyen el agotamiento.
Te sugerimos destinar un horario para que te desconectes de lo laboral y lleves a cabo acciones a favor de tu integridad, salud y bienestar. Es necesario definir fronteras entre tu vida laboral y personal, nunca mezcles lo uno con lo otro o, de lo contrario, no podrás nivelar los niveles de estrés.
4. Encuentra un punto de equilibrio
Es necesario encontrar un refugio en todo aquello que te haga sentir bien. Si tu trabajo es desgastante o te genera alguna insatisfacción, te recomendamos mantener contacto frecuente con tu familia o amigos cercanos, o, incluso, apropiar un lugar adecuado para cambiar de ambiente después de una jornada ardua y desafiante de trabajo.
Céntrate en lo que te apasiona y te hace feliz, disfruta esos instantes que serán un aliciente para retomar labores al día siguiente.
5. Establece límites y aprende a decir “no” cuando sea necesario
Es bueno servir y tener la mejor disposición para ayudar a los demás, pero no en exceso porque te puede generar problemas de salud. Decir “no” en momentos donde la carga laboral es alta, te ayudará a priorizar y atender las situaciones con mayor grado de importancia de una forma organizada.
Siempre es bueno dar más y entregar esa milla extra, no obstante, es vital tener un límite y conocer cuál es el alcance del personal para brindar un servicio profesional, ético y de calidad.
¿Cómo saber si sufres del síndrome de Burnout?
De acuerdo con el Dr. Luis Mauricio García, médico anestesiólogo de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.), los síntomas no siempre son los mismos, varían de una persona a otra. Inicialmente se da un estado de agotamiento que va en aumento con el paso del tiempo, los signos son sutiles e irán siendo más notorios con el paso del tiempo. A continuación, te mencionaremos algunos de los síntomas más frecuentes que pueden ser indicio de tener el síndrome de Burnout
- Cefaleas constantes
- Malestar gastrointestinal
- Insomnio
- Dificultad para concentrarse
- Pérdida del apetito
- Dolores musculares
- Aislamiento social
- Evasión de las responsabilidades
En la S.C.A.R.E y FEPASDE hacemos un llamado a todos los profesionales de la salud para que sigan estas recomendaciones, trabajamos por su bienestar y estamos siempre dispuestos a brindarles el apoyo necesario para que durante el ejercicio de su profesión se sientan seguros, protegidos y respaldados.
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