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El ejercicio de profesiones y ocupaciones en el sector salud involucra los bienes más preciados para el ser humano, como lo son la vida y la salud. El cambio de concepción de la atención en salud se ha venido dando progresivamente y por eso se hace trascendental contar con un asesor jurídico durante el ejercicio activo de la vocación.
La atención en salud pasó de ser un modelo paternalista, en el que el paciente aceptaba la propuesta terapéutica sin muchos reparos “porque él no sabía de medicina”, a un modelo autonomista en el que el paciente es quien se encuentra autorizado para tomar las decisiones sobre los procedimientos o tratamientos a los que desee someterse luego de recibir información sobre los medios propuestos para conservar o restablecer su estado de salud.
Factores que inciden para tener un asesor jurídico
Este contexto trae factores determinantes que, aunados al gran acceso a la información sin filtros que tenemos actualmente sobre tratamientos, medicinas y procedimientos disponibles para diversas condiciones o enfermedades, generan en los pacientes altos niveles de exigencia sobre los resultados esperados, los cuales inciden en el fortalecimiento de una cultura de reclamación por parte de los pacientes hacia las instituciones y profesionales de la salud.
Las diferentes quejas o reclamaciones que pueden presentar los usuarios de servicios de salud, abarcan posibilidades que requerirán tu eventual participación en escenarios judiciales y/o administrativos, lo cual recalca la necesidad de que como prestador de servicios de salud debas entrar a demostrar, entre otras cosas, que la conducta en el servicio asistencial se encuentra ajustada al estado del saber específico de tu profesión, siendo aplicable:
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En el momento en que brindó la atención
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A la ética que le es exigible según las normas deontológicas que lo rijan
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A la normatividad legal que debe cumplir sobre responsabilidad profesional
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A otros deberes que le sean impuestos
Por estos y otros motivos menos comunes, pero igual de importantes, es recomendable que cuentes con un acompañamiento jurídico experto en temas legales del área de la salud. Esto te permitirá estar orientado no solo ante reclamaciones judiciales o administrativas concretas, sino ante dudas que puedas tener para tratar o implementar algún aspecto de tu profesión u ocupación con connotación legal, de tal forma que evites o estés preparado para este tipo de juzgamientos, como por ejemplo:
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El diligenciamiento de la historia clínica
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Las implicaciones del deber de información que tiene con el paciente
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La posibilidad de presentar una objeción de conciencia o de apartarse de la atención de un paciente por una causa justificada
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Entre otras
En este sentido, debido al alto riesgo de demandas y reclamaciones por la naturaleza de tu ocupación, oficio o profesión; como al desconocimiento en temas legales o a la necesidad de proteger tu patrimonio y el de tu familia, más la pertinencia de prevenir reclamaciones por situaciones de la vida profesional donde no tienes claro el marco normativo dentro del cual debes actuar, se hace no solo importante, sino necesario, contar con un asesor jurídico especializado que te acompañe para que así vivas tu vocación sin miedo y tengas un ejercicio ético, responsable y seguro.
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