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La tristeza, ansiedad, hiperactividad y otros cambios de comportamientos y emociones, son, en la mayoría de los casos, fases normales del desarrollo. Sin embargo, en algunos niños, podrían indicar problemas más graves. Aunque puede parecer una etapa demasiado precoz, muchos problemas de salud mental comienzan en la niñez: el 44,7 % de la población infantil colombiana tiene indicios de algún problema mental y solo una pequeña parte ha sido diagnosticada, según el Ministerio de Salud y Protección Social.
Sin tratamiento, estos problemas pueden impedir que los niños alcancen los indicadores de desarrollo y los indicadores emocionales que suelen lograr los mentalmente sanos, afectando considerablemente su calidad de vida. Pese a su importancia, la mayoría de pediatras no tienen conocimiento o apoyo para detectar y manejar problemas de salud mental en la atención pediátrica regular, según datos del National Library of Medicine.
Sin embargo, reconociendo y estudiando sobre la salud mental pediátrica, es posible que, siendo profesional de atención primaria, puedas hacer gradualmente un cambio. Esta guía pretende ser un paso para lograrlo: conoce cuál es tu rol como pediatra y las estrategias que puedes implementar. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la salud mental pediátrica?
La Directora Ejecutiva de Pediatría Integral, Inés Hidalgo Vicario, de la Revista de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, lo describe como “el desarrollo de las capacidades sociales y emocionales del niño que le permiten experimentar, regular sus emociones, establecer relaciones próximas y seguras y aprender”.
En otras palabras, un niño mentalmente sano:
- Cumple con las etapas normales de desarrollo físico, cognitivo y social.
- Tiene la capacidad de manejar sus emociones de forma adecuada.
- Puede desarrollar relaciones sanas con otras personas.
- Es capaz de resolver problemas y adaptarse a los cambios y dificultades que se le presenten.
- Se siente feliz, seguro y confiado en sí mismo.
Sin embargo, la salud mental en niños no se trata solo de no tener un diagnóstico. Incluso sin un problema de este tipo, los pequeños pueden tener diferentes niveles de bienestar mental. Algunos pueden ser más resilientes y felices que otros.
¿Qué se entiende por trastorno de salud mental en niños?
Es normal que los niños sientan temores, preocupaciones, intranquilidad o experimenten cambios frecuentes en su comportamiento. Sin embargo, un trastorno de salud mental pediátrica va más allá de un simple cambio de humor o conducta. Se refiere a una alteración significativa en la forma en que el infante aprende, se comporta o maneja sus emociones, que afecta su vida diaria.
La presencia de problemas de este tipo les genera malestar y les dificulta realizar sus actividades cotidianas, como ir a la escuela, aprender, jugar con amigos o relacionarse con su familia.
Como dijimos, ocasionalmente, los niños muestran comportamientos disruptivos, pero si los síntomas son serios, persisten e interfieren con las actividades en la escuela, la casa y al jugar, puede que se le diagnostique un trastorno mental.
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Cómo identificarlos: 10 señales de alarma
- Miedos: si los temores son crónicos y limitan las actividades diarias del niño.
- Rabietas: si las rabietas son más intensas, violentas o duraderas de lo normal.
- Preocupaciones: si el niño no quiere ir a la escuela o baja su rendimiento académico sin causa aparente.
- Sueño: dificultad para quedarse dormido, despertarse frecuentemente o tener pesadillas recurrentes.
- Dormir en exceso o sentirse constantemente fatigado.
- Alimentación: cambios drásticos y persistentes en el apetito.
- Preocupación obsesiva por el peso, dietas extremas o atracones de comida.
- Relaciones sociales: rechazar actividades que solía disfrutar.
- Evitar constantemente situaciones sociales.
- Volverse agresivo con las personas de su entorno.
Desafíos de la salud mental en la atención pediátrica
¿Cómo está la situación actual de la salud mental de niños en Colombia? Deficiente. Por mucho tiempo, la regla universal fue negar la existencia de problemas de salud mental pediátrica o minimizar su importancia. Sin embargo, ya se demostró que más del 50 % de las enfermedades mentales de la población adulta tienen su origen en la infancia.
Aun con pruebas y estadísticas, la mayoría de los profesionales de la salud que atienden a niños pequeños siguen necesitando más recursos para poder identificar y tratar los problemas mentales en esta población. Incluso, puede que tu educación académica haya pasado por alto este tema. A eso se suma la situación actual de salud mental en la atención pediátrica regular en Colombia y el mundo.
Sobre el sistema pediátrico general, la doctora Hidalgo Vicario dice que:
- Hay escasez de profesionales especializados en salud mental infantil.
- No existe un modelo de atención único en todas las comunidades autónomas.
- Las prestaciones y tratamientos varían según el país o la ubicación del lugar.
- Falta coordinación entre los diferentes recursos disponibles.
- Dificulta una atención integral y personalizada.
- Hay pocos protocolos y guías de práctica clínica de eficacia probada.
Hablando de Colombia específicamente, el Ministerio de Salud y Protección Social revela:
- Atención precaria en las EPS.
- Precios altos en los servicios privados, difícil de costear para las familias.
- Ausencia de profesionales capacitados. Solo 2 profesionales en salud mental por cada 100.000 habitantes.
Las consecuencias no tardan en verse en el país:
- La población infantil de 6 a 11 años es la tercera con mayor índice de problemas de salud mental en Colombia, de acuerdo a reportes del Ministerio Público.
- Niños en etapa preescolar y primaria han amenazado con lastimarse o lo han intentado, señalan los estudios del Observatorio sobre Infancia de la UNAL, sede Bogotá.
- 6 de cada 1.000 estudiantes tuvo una conducta suicida en el año 2023, según la Oficina para la Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación.
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Importancia de integrar la salud mental en la atención pediátrica regular
No hay duda de que los trastornos mentales en la infancia tienen graves consecuencias si no se tratan. El hecho de no diagnosticar y tratar los problemas de salud mental en la atención pediátrica regular puede afectar seriamente el futuro de los niños, reduciendo sus oportunidades educativas, laborales y profesionales, y generando un alto costo para las familias y la sociedad.
Lo que hace más lapidario esta situación es que muchos de estos trastornos pueden prevenirse, otros pueden ser tratados y curados, y la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida plena y satisfactoria.
En líneas generales, los problemas que esta falta de integración puede generar son:
- Bajo rendimiento escolar
- Mayor riesgo de suicidio y autolesiones
- Violencia
- Estigma y exclusión social
- Mayores tasas de enfermedad mental en la edad adulta.
Papel del pediatra de atención primaria frente a la salud mental
La doctora Hidalgo Vicario te recomienda como profesional en pediatría:
- Tener mejor conocimiento del niño. Conocer su desarrollo y su situación familiar.
- Reconocer los problemas de salud mental y estar atento a cualquier posible señal.
- Enseñar a los padres habilidades para la educación y el cuidado de la salud mental en los niños.
- Entrevistar a niños y padres por separado.
- Saber diferenciar entre una situación leve y un trastorno grave de salud mental pediátrica.
- Apoyar al paciente y a la familia en el tratamiento.
- Recomendar especialistas en psiquiatría y psicología.
Estrategias de intervención para la salud mental en niños
El doctor David Cawthorpe propone en su tesis doctoral, publicada por el National Library of Medicine, diferentes estrategias para mejorar la capacidad de los médicos de atención primaria al momento de identificar e intervenir en los problemas de salud mental en los niños pequeños. Toma nota de ellos:
Uso de instrumentos de evaluación
Ten a la mano la Lista de verificación de síntomas pediátricos (PSC) para identificar problemas de salud mental en pequeños. Es una herramienta breve y de fácil aplicación que puedes utilizar si eres pediatra, así como también los psicólogos, educadores y otros profesionales de la salud mental.
Atención colaborativa de salud mental (CMHC)
Este servicio ofrece apoyo de salud mental en un entorno de atención primaria. Se basa en la colaboración entre diferentes profesionales, como pediatras, psicólogos, trabajadores sociales y psiquiatras, para brindar una atención integral y personalizada.
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Componentes del CMHC
- Consultas a proveedores de atención primaria.
- Intervención clínica directa a los padres o a la pareja padre-hijo.
- Educación y capacitación en salud mental y desarrollo de la primera infancia.
- Promoción de la comprensión de la importancia de la salud mental infantil en la comunidad.
Plantear objetivos en CMHC
- Aumentar la capacidad de los médicos de atención primaria para intervenir en problemas de salud mental infantil.
- Optimizar el uso de los servicios secundarios, terciarios y otros servicios comunitarios.
- Aumentar la conciencia comunitaria sobre la importancia de la salud mental infantil.
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