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Cuando hablamos de cuidarnos como cuidadores, casi siempre nos referimos a temas como la actividad física, una buena alimentación, dormir lo suficiente y ser celoso con los horarios, y, en efecto, todo eso es fundamental. No obstante, poco se habla sobre salud mental y esas pequeñas acciones que podemos activar para redundar en nuestro bienestar como profesionales de la salud desde una perspectiva holística.
En este artículo nos centraremos en una estrategia que va en esa dirección y que es clave para desarrollar resiliencia: las redes de apoyo. ¿En qué nos ayudan como equipo especialista y cómo participar? Sigue leyendo.
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Bienestar en profesionales de la salud: salud mental y redes de apoyo
El trabajo del profesional de la salud cobra vida cuando se realiza en colectivo. Un diagnóstico, una cirugía o atender una emergencia son labores que requieren del apoyo de un equipo. Poco hace un médico, una enfermera o cualquier especialista en solitario.
Así es cuando somos cuidadores y, lógicamente, lo mismo ocurre cuando nos asumimos como personas que deben ser cuidadas. Al buscar nuestro bienestar como profesionales de salud, tener el amparo y resguardo de redes de apoyo cercanas y solidarias también es garantía de éxito, sobre todo en estos tiempos, cuando el trabajo en salud es tan exigente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40% de los profesionales de la salud experimentan síntomas de burnout. La pandemia de Covid-19 fue un momento clave para visibilizar esta realidad.
En ese contexto, las redes de apoyo son espacios seguros donde se comparten experiencias, se manifiestan temores e inseguridades, se celebran logros y se proporciona apoyo mutuo de forma libre, horizontal y confidencial. Esto alivia la carga y nos recuerda que no estamos solos. ¿Cómo comenzar? Veamos.
Estrategias prácticas para construir y mantener redes de apoyo efectivas
Construir redes de apoyo es un esfuerzo que está en manos de cada profesional de la salud, pero también es responsabilidad de las instituciones, gremios y colectivos. Sea cual sea la instancia, hay estrategias prácticas que pueden tomarse en cuenta para hacerlo realidad. Te compartimos algunas:
Fomentar la comunicación abierta
La base de cualquier red de apoyo efectiva es la comunicación abierta y honesta. Es esencial crear un ambiente en el que el personal de salud se sienta seguro para expresar sus preocupaciones, compartir sus experiencias y pedir ayuda cuando haga falta. Esto puede lograrse a través de reuniones regulares, grupos de discusión y canales de comunicación interna. Poner canales de interacción claros, accesibles y transparentes es un excelente primer paso.
Establecer grupos de apoyo
Crear grupos de apoyo específicos para diferentes áreas de la salud puede ser muy beneficioso. Estos grupos pueden reunirse de forma periódica para discutir temas relevantes, compartir experiencias y ofrecer apoyo emocional. La confidencialidad y el respeto mutuo son fundamentales en estos espacios. Como empleador o gremio, facilita la creación efectiva de estos grupos, y como profesional, no subestimes el valor de participar. ¡Es un ganar-ganar!
Promover actividades de bienestar
Incorporar actividades de bienestar en la rutina laboral puede ayudar a reducir el estrés y fortalecer el bienestar en los profesionales de salud y las redes de apoyo. Ejemplos incluyen sesiones de mindfulness, talleres de manejo del estrés, actividades físicas grupales y eventos sociales. Estas actividades no solo promueven el bienestar individual, sino que también fortalecen las relaciones entre colegas, el networking y la distensión de relaciones más allá del consultorio o los pasillos de la clínica.
Implementar programas de mentoría
Pueden ser una excelente manera de construir redes de apoyo. Los mentores pueden ofrecer orientación, compartir su experiencia y proporcionar un apoyo invaluable a los profesionales más jóvenes o menos experimentados. Este tipo de relación puede fomentar un sentido de comunidad y pertenencia.
Facilitar el acceso a recursos de salud mental
Asegurarse de que los profesionales de la salud tengan acceso fácil a recursos de salud mental es muy importante. Esto incluye proporcionar información sobre servicios de consejería, líneas de ayuda y recursos en línea. Además, promover la normalización del uso de estos recursos puede ayudar a reducir el estigma asociado con la búsqueda de ayuda.
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4 beneficios tangibles de las redes de apoyo para la salud mental y productividad en el personal de salud
Las redes de apoyo tienen un impacto significativo en el personal de salud y van en dos vías: su salud mental y la calidad de su atención a pacientes. Te lo presentamos claramente en estos 5 beneficios:
- Reducción del estrés, burnout y ansiedad: los profesionales de salud que participan en grupos de apoyo tienen menos probabilidades de experimentar agotamiento crónico. Esto es lógico, ya que tienen a la mano un espacio de contención, desahogo y consulta. La conexión con colegas que entienden los desafíos únicos del campo de la salud puede reducir sentimientos de aislamiento y ansiedad.
- Aumento de la satisfacción laboral: las redes de apoyo fomentan un ambiente de trabajo más colaborativo y positivo. Cuando los profesionales se sienten apoyados y valorados, es más probable que disfruten de su trabajo y se sientan motivados para desempeñarse mejor.
- Mejora en la calidad del cuidado al paciente: cuando el personal de salud se siente apoyado y mentalmente sano puede proporcionar una mejor atención a los pacientes. Las redes de apoyo facilitan la comunicación y la colaboración entre colegas, lo que puede resultar en una atención más coordinada y eficaz para los pacientes.
- Desarrollo profesional y personal: a través de la mentoría, el intercambio de conocimientos y la colaboración, los profesionales de la salud pueden adquirir nuevas habilidades, obtener perspectivas valiosas y avanzar en sus carreras.
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