La historia de la medicina es la historia de la humanidad misma. ¡Y las mujeres son la mitad de esta gran comunidad planetaria! Así que es natural que hayan contribuido por igual en este campo científico que nos ha permitido sobrevivir como especie hasta el día de hoy. Y aunque en el pasado tuvieron como obstáculo que no existía el acceso pleno a los estudios universitarios y en general la asignación de roles de género desiguales, ellas se esforzaron tanto como sus pares varones para dejar un gran legado.
Si no lo crees, te contaremos a continuación cinco historias extraordinarias sobre mujeres pioneras en el campo de la medicina, gracias a cuyos aportes los seres humanos hoy podemos entender mejor nuestro cuerpo y cómo cuidarlo.
Legado femenino: 5 mujeres en la medicina
La mujer ha estado presente desde el momento cero de la historia de la medicina, incluso desde antes que pudiéramos llamar “ciencia” a este campo del saber. Pueblos ancestrales como el egipcio, la antigua Grecia, Persia o el imperio Maya tuvieron en las mujeres sus principales sacerdotisas y curanderas, y cuando el arte de sanación se convirtió en un saber académico, las mujeres lucharon con toda sus fuerzas hasta ser aceptadas en aulas y laboratorios. ¡Y lo lograron!
Recordemos que en casi todas las culturas del planeta, y desde tiempos antiguos, una de las tareas asignadas a la mujer fue la de los cuidados. Así que, ¿cómo negar la sabiduría de quienes siempre se dedicaron a atender a otras personas?
Ahora sí, comencemos con nuestro recorrido.
1.- Metrodora (c. 200-400)
Es reconocida como una de las primeras mujeres con nombre y apellido en el campo de la ciencia médica. Era griega, influenciada por la escuela de Hipócrates. Se especializó en ginecología. Escribió un tratado titulado Sobre las enfermedades y los cuidados de las mujeres, contentivo de 63 capítulos organizados en siete apartados, donde profundizó sobre enfermedades del útero, el estómago y los riñones.
Entre los temas que toca en su obra están patologías asociadas a la esterilidad femenina, categoriza infecciones vaginales, habla sobre ciencia y práctica de la lactancia materna así como enfermedades en los senos, da consejos para facilitar la concepción —incluso para lograr embarazo de uno u otro sexo— y hasta se ocupa de medicina cosmética. Fue pionera en el uso del espéculo.
Dos copias manuscritas de su obra se encuentran resguardadas en la Biblioteca Laurentiana en Florencia, Italia.
2.- Elvira Dávila Ortiz (1917-2008)
Esta extraordinaria enfermera colombiana fue pionera en la transfusión sanguínea. Fue fundadora de la Facultad de Enfermería de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y también del primer Banco de Sangre en Colombia.
Elvira, llevándole la contraria a sus tutores y allegados, se dedicó al estudio de las transfusiones de sangre, cuyos ensayos en heridos de la primera guerra mundial eran muy desalentadores. Ella estaba convencida de que debía existir un método para hacerlo exitosamente y salvar vidas, así que se consagró al estudio del tema y redactó su tesis, titulada Transfusiones de Sangre y Plasma, con la cual se graduó como enfermera en Colombia por aclamación en 1934.
Gracias a sus método innovador para la transfusión segura y su trabajo para desestigmatizar la donación de sangre, se salvaron miles de vidas.
3.- Virginia Johnson (1925-2013)
Estadounidense, psicóloga y sexóloga. Dedicó su vida profesional a la fisiología sexual, legando los primeros estudios sobre terapia sexual, firmados junto al médico William Masters y titulados Informe de Masters y Johnson.
Fue pionera en el estudio de la sexualidad humana bajo condiciones de laboratorio. Participó en el diseño de instrumentos como el polígrafo, que permiten registrar y medir respuestas fisiológicas. Su trabajo hoy sigue siendo esencial para entender el placer femenino. Lo que buscaba era modificar las ideas populares y prejuicios sobre la sexualidad, y entender a esta como parte esencial de la salud.
4.- June Almeida (1930-2007)
El nombre de June Almeida fue hace algunos años más oportuno de recordar que cualquier otro en su ramo. Esta viróloga escocesa descubrió en 1964 al coronavirus. Es decir, fue la primera persona en ver el patógeno en un microscopio, y lo hizo gracias a un instrumento que ella misma inventó.
Almeida lo logró cuando se le pidió ayuda para categorizar a una especie de gripe desconocida. Le dio nombre por la forma de corona que mostraba el virus, pero como era común, la comunidad científica demérito su hallazgo y dijo que no había tal silueta, sino que seguramente era culpa de un microscopio desenfocado.
Dos años después, y gracias a la obstinación de esta mujer que no se conformó con la respuesta negativa, logró publicar sus hallazgos.
June también obtuvo las primeras imágenes del virus de la rubeola y publicó para la Organización Mundial de la Salud, el Manual de diagnóstico rápido de virus en el laboratorio.
5.- Francoise Barré-Sinoussi (1947)
Esta bioquímica francesa recibió en 2008 el Premio Nobel de Medicina por el descubrimiento del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Discípula del legendario Instituto Pasteur, se especializó en estudiar los retrovirus, lo cual la llevó a ver por primera vez en 1983 el patógeno causante del Sida.
Francoise es una eminente científica no se quedó con el descubrimiento del virus, sino que ha dedicado su vida ahondar en profundizar sobre la respuesta inmune del cuerpo humano ante la infección, la transmisibilidad de madre a hijo, la replicación, la efectividad de los tratamientos retrovirales, entre otros.
Además, es consultora de la ONU sobre el tema y es activista por el estudio y erradicación del virus y la pandemia que ha cegado millones de vidas. Es una verdadera científica con propósito.
Las mujeres como protagonistas de la historia de la medicina
En la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE) y el Fondo Especial para Auxilio Solidario de Demandas (FEPASDE) reconocemos hoy la labor que día a día realizan millones de mujeres en Colombia y el mundo por una medicina más humana, cuya principal misión es salvar vidas.
En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia nuestro compromiso es seguir abriendo espacios para que la investigación y la práctica médica sea realmente inclusiva. ¡En eso creemos!
Conoce más sobre nuestras iniciativas en pro de una práctica científica inclusiva.