El Ministerio de Salud define la atención en salud como un conjunto de servicios recibidos por los individuos o las poblaciones para promover, mantener, monitorizar o restaurar la vitalidad del paciente. Debido a la gran responsabilidad profesional que interviene en cada consulta o proceso determinado, es necesario cumplir con una serie de prácticas para garantizar la eficiencia, transparencia y responsabilidad durante la atención.
La seguridad del paciente es un principio fundamental perteneciente a la atención sanitaria. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los eventos adversos podría tener relación con los problemas de la práctica clínica, de los productos, procedimientos o del sistema, para evitarlo es fundamental llevar a cabo acciones que permitan mejorar el desempeño, controlar la gestión de la seguridad y disminuir los riesgos ambientales.
Teniendo en cuenta lo anterior, en este artículo queremos recalcar cinco buenas prácticas para fortalecer la atención en salud durante cualquier procedimiento o intervención. Sigue cada punto y respalda tu profesión con seguridad, garantía y autonomía.
La historia clínica es un documento infaltable y sometido a reserva durante la atención en salud, en ella se deben consagrar las condiciones de salud del paciente de forma cronológica, los actos médicos, paramédicos y todos los procedimientos a los que hubo lugar de acuerdo al diagnóstico. En la actualidad, desde la S.C.A.R.E. y FEPASDE recomendamos registrar lo siguiente:
El consentimiento informado es un deber ético-legal en cabeza del profesional titular del acto médico, paramédico o extra médico. Este proceso permitirá que el paciente esté enterado sobre la realización de un tratamiento o procedimiento, teniendo como base la información registrada en la historia clínica para que el paciente tenga total libertad de decidir de acuerdo a su diagnóstico, conociendo los posibles riesgos que se puedan presentar durante la intervención, así como los riesgos o consecuencias de no realizarse el procedimiento.
Es importante mencionar que existen tres tipos de consentimiento de informado:
Recuerda que para el diligenciamiento del consentimiento informado se debe: explicar la enfermedad, alternativas terapéuticas, procedimiento sugerido con los beneficios y consecuencias de su realización u omisión, riesgos previstos para el caso particular y signos de alarma de los mismos.
Además, es debido dejar abierta la posibilidad de rechazo, fecha y registro de la información brindada en la historia clínica y firma de quien autoriza en el consentimiento informado. De igual forma, es de suma importancia que el consentimiento se diligencie antes de la intervención y se refuerce verbalmente el día del procedimiento. Por último, registrar fecha, firma y el registro en notas de enfermería, confirmando que se brindó la explicación respectiva al paciente y su familia.
La OMS recomienda que todos los profesionales en salud deben acoger requisitos mínimos para prevenir y controlar las infecciones en distintas áreas clínicas. Una de las acciones de mayor importancia que puede reducir el riesgo es el lavado de las manos antes, durante y después de la atención al paciente. ¿Recuerdas cuáles son los cinco momentos que sugiere la OMS? ¡Acá te los recordamos!
Este punto es vital, trascendental y relevante si tenemos en cuenta las cifras difundidas por la OMS:
De acuerdo con el webinar “Disminuya el riesgo jurídico”, realizado y presentado por la S.C.A.R.E., las juntas médicas son de gran relevancia al momento de tomar decisiones difíciles que demandan un juicio colectivo o interdisciplinar, esto con el objetivo de encontrar la mejor alternativa clínica para el paciente de acuerdo a su diagnóstico.
De igual forma, cada uno de los galenos o especialistas que conforman la junta médica pueden convertirse en testigos del caso clínico, brindando percepciones o siendo soporte por si se presenta un proceso judicial derivado de la atención en salud.
Las listas de chequeo son un insumo primordial que permiten llevar control de la calidad con la que se realiza la atención en salud. En este documento se puede registrar la administración de medicamentos, analizar las causas de los eventos adversos, verificar la correcta actualización de la historia clínica, comprobar que el profesional cuenta con los EPP y las herramientas de trabajo adecuadas, entre otros aspectos. Este activo puede proveer acciones de mejora para que las consultas o procedimientos se realicen bajo altos estándares de cumplimiento según los lineamientos de los entes de control.
Nuestro propósito es que la atención en salud se dé bajo los parámetros y lineamientos establecidos, garantizando la protección y respaldo para el Talento Humano en Salud. Desde FEPASDE trabajamos incondicionalmente para ofrecer beneficios que respalden y generen bienestar en temas gremiales, científicos, académicos, personales, profesionales y jurídicos, a todos los profesionales que deciden afiliarse a la S.C.A.R.E. ¿Te quieres unir a nuestra comunidad? Hazlo con un clic aquí.
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